Previo a la rehabilitación energética de un edificio es necesario un conocimiento de la piel que separa la zona interior habitable del exterior. Mediante un estudio teórico de los materiales que conforman los cerramientos, huecos y puentes térmicos combinado con métodos reales como la termografía infrarroja, se determina el sistema constructivo de rehabilitación energética más adecuado.
Un buen estudio energético y de los métodos pasivos de ahorro permiten reducciones considerables en demanda de energía, y lo más importante, permite establecer un estado de confort térmico en los usuarios del edificio.
El conocimiento de las instalaciones de producción de frío y calor en la edificación, así como las de producción de agua caliente sanitaria, y los costes que representan, permiten desarrollar recomendaciones de mejora en la eficiencia. Dichas recomendaciones pueden ser simplemente asesoramiento en el cambio de hábitos, sustitución de equipos y mejora de instalaciones, o incorporación de nuevos sistemas. Todo ello acompañado de un estudio económico donde se indica el periodo de recuperación de la inversión.
Son una herramienta para inspeccionar y diagnosticar edificios, obteniendo imágenes y vídeos que reflejan la diferencia de temperatura de los paramentos y de los objetos, lo cual ofrece muchas posibilidades de investigación.
Son una herramienta para inspeccionar y diagnosticar edificios, obteniendo imágenes y vídeos que reflejan la diferencia de temperatura de los paramentos y de los objetos, lo cual ofrece muchas posibilidades de investigación.