En este caso se nos presenta una patología de fisuraciones importantes en una estructura de hormigón armado, realizada en 1985 con vigas planas y forjado de semiviguetas.
Se realiza un estudio de las mismas, determinando su espesor y trayectoria, y se instalan fisurómetros y testigos de yeso para determinar su evolución. Se llegan a medir espesores de fisura de 4 mm en cerramientos y se detecta que las grietas siguen evolucionando. Se realiza una medición de flecha en las vigas, obteniéndose valores de 16 mm para luces de 600 centímetros. Tras el análisis de los daños se concluye que algunas vigas de la estructura presentan una patología de exceso de flecha en viga, motivada por defecto de cálculo, defecto de construcción o exceso de carga de la misma, por lo que es recomendable realizarles un refuerzo.
De los diferentes sistemas existentes para el refuerzo, optamos por el de refuerzo mediante recrecido inferior de toda la longitud. Las razones de esta opción son las siguientes:
- Incrementa el canto de la viga, y por tanto resistencia a flexión positiva, flexión negativa y esfuerzo cortante.
- Asegura la transferencia de esfuerzos entre hormigón antiguo y mortero de reparación.
- Existe una gran compatibilidad entre los materiales y una amplia superficie de contacto.
- Se puede realizar una conexión con las armaduras originales.
- Presenta un buen comportamiento al fuego, frente a perfiles de acero o uso de resina epoxi.
La flecha excesiva en la viga dictamina la necesidad de refuerzo para impedir que la flecha existente por falta de sección y armado avance. Para ello se propone un diseño de refuerzo que incrementa el armado inferior mediante recrecido de la viga. La ventaja de este sistema es que se incrementa el canto y por tanto la superficie comprimida en el esfuerzo de flexión, además del suplemento de armadura en la zona traccionada.
Se procede a realizar el cálculo de la armadura de refuerzo y los anclajes de la misma.
La ejecución del refuerzo se realizará de la siguiente manera:
- Retirada de recubrimiento inferior de las armaduras y sanear.
- Colocación de los nuevos estribos en igual número a los existentes. Estos estribos tendrán forma de U e irán soldados a los antiguos para asegurar la resistencia al esfuerzo cortante.
- Montaje de la nueva armadura longitudinal y anclaje a los pilares extremos.
- Aplicación de capa de adherencia sobre el hormigón antiguo, para que se adhiera el mortero de reparación.
- Aplicación del mortero de reparación en las capas y de la forma que recomiende el fabricante.
Durante la ejecución de la obra deberá comprobarse la buena ejecución de la capa de adherencia para garantizar la transferencia de esfuerzos de la viga reforzada. Se realizan ensayos de Adherencia Pull Off previamente para comprobar el valor que ofrece el producto aplicado.
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