Uno de los ensayos que se realizan para obtener información de la estructura de un edificio es la prueba de carga. La prueba de carga consiste básicamente en un proceso de investigación sobre una estructura ya construida, o parte de ella, mediante la reproducción de un estado de carga determinado, con el fin de obtener datos experimentales sobre su seguridad y comportamiento estructural.
Existen tres modalidades de prueba de carga en función de su finalidad, las cuales las comentamos a continuación:
- Prueba de carga reglamentaria: son pruebas fijadas en el Pliego, Instrucciones o Reglamentos, y de una obra concreta en la que se comprueba la estructura con sus acciones de servicio, comprobando si se comporta según los supuestos del proyecto. Es más habitual realizarlas en puentes de carretera o ferrocarril, y en estructuras de edificación singulares o experimentales.
- Prueba de carga como información complementaria: se realizan a la terminación de una estructura para obtener información complementaria en aquellos casos en que se realizan desviaciones de proyecto o problemas durante la construcción. En este caso no se debe sobrepasar la carga de servicio.
- Pruebas de carga para evaluar la capacidad resistente: son las más habituales en edificación para evaluar la seguridad de las estructuras, y se suele superar la carga de servicio. Se realizan sobre estructuras de edificios existentes cuando se va a realizar un cambio de uso, una ampliación o se tienen dudas sobre el comportamiento de la misma. Debido a los estados de carga, es indispensable la realización de un plan de ensayos previo por un técnico competente y con experiencia en este tipo de pruebas, para evaluar la viabilidad de la prueba.
La prueba de carga en edificación se realiza según la instrucción EHE-08, Artículo 101.2 y la norma de ensayo UNE 7457:1986.
La ejecución de la prueba de carga se debe hacer según un Plan de Ensayo donde se defina la zona a ensayar, los elementos de carga, los equipos de medida de desplazamientos, el control de la fisuración, la medición de las condiciones ambientales y su afección sobre los equipos de medida.
El proceso de la prueba debe estar definido dentro del plan, donde se especifica las cargas permanentes y supletorias a aplicar, los escalones de carga, la estabilización de la carga, la fase de descarga y la recuperación tras la descarga.
Tras todo el proceso de la prueba, se evalúan los resultados obtenidos para determinar la aptitud de la estructura. Es muy importante que además de la evaluación final se realice una de forma continua que anticipe el comportamiento de la estructura por si fuese necesario el aborto de la misma por motivos de seguridad.
El informe de resultados estará formado por una memoria donde se expliquen todos los procesos de la prueba, un acta de resultados con las respuestas de la estructura en cada punto de lectura y estado de carga, y unos anexos donde se incluyan el plan de la prueba, fotografías, etc.
Desde IPE Control pensamos que la profesionalidad y la experiencia en este tipo de pruebas es fundamental para conseguir el propósito sin dañar la estructura.
Fotografía: IPE Control.
Publicado por Mateo Jesús García Arias – IPE Control y Análisis de Patologías, SL
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